Desde la Sección Sindical de CGT en Unísono queremos desearos a todas las personas que trabajáis en esta empresa un venturoso año nuevo. También se lo deseamos a quienes siendo los máximos beneficiarios de nuestro esfuerzo y trabajo diario no nos valoran y agradecen, más bien al contrario nos utilizan como objetos de usar y tirar, como simples colillas.
El año que dejamos atrás ha sido difícil y muy complicado, desde CGT opinamos que la empresa ha antepuesto siempre sus beneficios a nuestra salud y bienestar.
Hemos pasado de videos diciendo que éramos superhéroes a que ya no somos tan buenos trabajadores y trabajadoras y por eso nos devuelven a los centros de trabajo sin garantizar nuestra salud. Como siempre desde CGT lucharemos para evitar esta tropelía de la empresa.
Como es nuestra costumbre, este año también haremos un regalito a la Presidenta de la empresa. Este año era fácil, le queremos regalar una mascarilla, de esas de diseño que a ella tanto le gustan y una cinta métrica adaptada a su forma de proceder en la empresa, le faltan 20 centímetros para que le cuadren siempre las distancias. A continuación os dejamos un reportaje fotográfico de la preparación y el envío del obsequio y en la última página podéis leer la transcripción de la carta que acompaña al regalo.
Solo nos queda reiteraros nuestros buenos deseos para el próximo año, en la esperanza de que cuando finalice al menos hayamos podido conservar nuestro empleo y sobre todo nuestra salud. Por cierto, este año tampoco hay cesta de navidad.
Queridísima María del Pino:
Un año más, sin faltar a la cita, desde la CGT te hacemos nuestro regalo navideño. Se trata esta vez de una mascarilla para que te protejas del virus y un metro –de metro y medio– al que le faltan algunos centímetros, en homenaje al servicio de prevención de la empresa, que ha defendido con uñas y dientes que ese metro y medio hay que medirlo de boca a boca, como si fuéramos estatuas. ¡Qué ocurrencia, verdad!
Te hemos visto liderar una campaña de autobombo, haciendo palmas al son de “Resistiré”, y felicitándote a ti misma por haber cumplido la ley –no toda, dicho sea de paso– con el tema del teletrabajo. El problema fueron esos días fatídicos, en los que mantuvisteis las plataformas a pleno rendimiento cuando ya estábamos en Estado de Alarma.
Eso sí, en esa campaña publicitaria llamada #Héroes no se dedicó ni una sola palabra de aliento a las personas que fallecieron o enfermaron.
Los hechos son tozudos, queridísima María del Pino. Si bajo tu punto de vista implantasteis el teletrabajo de forma rápida –no es la rapidez de la ejecución lo que juzgamos, sino la rapidez de la orden para que se implantara–, queda también patente que no has tenido tanta prisa para dotar de los medios necesarios que establece la ley a quienes prestan servicio mediante dicha modalidad.
Nos hacemos cargo: unas cosas urgen más que otras, sobre todo cuando hay intereses económicos de por medio.
No queremos despedimos sin desearte mucha salud y mucho acierto para el 2021.
