CGT

El Artículo 20 bis. del ESTATUTO DE LOS TRABAJADORES, titulado “Derechos de los trabajadores a la intimidad en relación con el entorno digital y a la desconexión” incorporado por la Ley Orgánica 3/2018 de 5 de diciembre
de 2018, dice textualmente:

“Los trabajadores tienen derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por el empleador, a la desconexión digital y a la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización en los términos establecidos en la legislación vigente en materia de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales.”

Y esto hace referencia a los medios que te proporciona la empresa, imagina sobre tus propios equipos, ordenador, teléfono móvil…

Pues, en resumidas cuentas, que tu jornada empieza y acaba cuando te lo marca la planificación de los turnos, ni un minuto más ni un minuto menos, ni antes ni después, ni tienes ni deberías leer mensajes, chats, emails del
trabajo fuera de tu horario, lo mismo que no lo hacías cuando no teletrabajabas, las novedades te las tiene que dar la empresa cuando empieza tu jornada, como ha hecho siempre, ¿o ya no lo recordamos? Solicita a tu mando el
tiempo necesario para leer mails, novedades, responder encuestas, …

No es bueno ni sano estar mirando tu móvil personal a deshora para ver qué ocurre en los chats, a no ser que sean del grupo de padres del colegio, o del coro en el que cantas, o de las amigas de toda la vida, o de tu familia, pero
¿¿¿del trabajo???? ¿acaso cobramos plus de disponibilidad?.

Nuestros niveles de estrés mejorarían si trabajamos y tenemos la información solo en nuestro horario laboral. Por ejemplo, si yo trabajo por la tarde, ¿para qué quiero saber si se ha caído delta? ¿O para qué quiero preocuparme
porque mi mando me ha enviado un mail diciendo que en cuanto empiece la jornada me reúna con él? (de paso aprovechamos para recordarte, que puedes pedir un representante sindical esté presente en cualquier reunión
con la empresa, aún en esta situación, eso no cambia).

Cuando empiece mi jornada, ya me dirá mi mando lo que tenga que decirme.