A CCOO, el sindicato fiel… (a la empresa).
En mitad de una reunión con representantes de la empresa, los asistentes por parte de CCOO se quejaron ante Unísono de que CGT reparte “panfletos”. Sí, usaron esa palabra despectiva,
como el más casposo de los representantes patronales.
Por si no los conocéis, CCOO es un sindicato que no ha repartido ni un solo comunicado desde que fueron elegidos hace casi cinco años; es un sindicato que no ha metido ni una sola denuncia ante la inspección de trabajo que se conozca contra Unísono, ni ha demandado mediante conflicto colectivo a la empresa en ninguna materia (mira que hay incumplimientos para elegir), y tampoco ha movido un solo dedo para frenar el abuso de contratación por medio de ETT.
Su único mensaje ha sido este: Unísono, qué bonita eres… Les preocupa que CGT reparta información sindical, cumpliendo escrupulosamente todas las medidas sanitarias, porque eso deja en evidencia su falta de trabajo, y sin embargo no les preocupa que haya compañeros y compañeras haciendo escuchas a menos de medio metro de distancia. Unísono sabe corresponder a CCOO. ¿Cómo? Por el momento, permitiendo asistir a personas que no tienen derecho a las reuniones del CSS.
Os lo contamos: Felipe Canales, supervisor y delegado LOLS de CCOO, no comparece a varias reuniones del CSS, según ellos, “por motivos profesionales”. Si un delegado prioriza los motivos profesionales a los de representante legal de los trabajadores… mal vamos. No contentos con eso, CCOO manda a otra persona, que no tiene derecho, en sustitución del señor Canales. Como
si esto fuera una reunión de una junta de vecinos a la que se puede asistir
cualquiera si un tercero le da permiso. La empresa no puso ningún impedimento entonces, ni lo ha hecho ahora tras nuestra reclamación. Por cierto, en esta misma reunión, un representante también de CCOO, llamó dictador a un delegado de CGT delante de la empresa. Parece que llamar dictador a alguien –depende de a quién– no es motivo de sanción en esta empresa. Lo que Unísono no está teniendo en cuenta es que CCOO, su sindicato amigo, es el que ha obtenido menor respaldo por parte de los trabajadores y trabajadoras.
No es una dictadura. Son las reglas de la democracia. Y por algo será. A CCOO, el sindicato fiel… (a la empresa).
La lógica se acaba imponiendo. Unísono ha tenido que incrementar el porcentaje de personas teletrabajando, alcanzando ahora un porcentaje similar al del inicio de la pandemia. Unísono estaba corriendo mucho con la desescalada, mandando a la gente a los centros de trabajo y eliminando medidas de contención como el límite de aforo en las plantas o la distancia de seguridad de 1,5 metros, y sustituyéndolas por otras que, desde nuestro punto de vista, no son tan eficaces.
Desde CGT hemos defendido en todo momento que el teletrabajo es la mejor medida de contención sanitaria. Además, el alto porcentaje de contratación mediante ETT, da un perfil de edad en
el que mucha gente aún no ha recibido ni siquiera la primera dosis de su vacuna. Por tanto, era absolutamente estúpido correr con la desescalada. Veremos cuánto les dura el sentido común
