CGT

Esta mañana a las 12:45 horas han sonado las alarmas en el centro de San Romualdo. El motivo era un incendio que se ha producido en el segundo sótano (planta -2, no la planta segunda tal y como ha ido desinformando CCOO) y se ha producido un desalojo que, desde nuestro punto de vista, debería haber estado mejor coordinado por parte de Unísono, ya que no se ha producido por las vías de evacuación estipuladas, tal y como se establece en el protocolo de emergencias, y se ha tardado más tiempo que el necesario en iniciarse.

Cabe recordar que son los equipos de emergencias las personas que tienen la responsabilidad de que dichos desalojos se lleven a cabo correctamente y sin poner en peligro la salud de las personas trabajadoras.

Los delegados de prevención CGT que estaban trabajando presencialmente en ese momento, y que estaban en el centro más próximo (Zamenhof), se han personado allí, llegando al centro a las 13:00. Como prueba de ello os dejamos una fotografía de nuestra compañera Ángeles Montero, a la cual conocéis perfectamente.

Hacemos todas estas aclaraciones porque CCOO, una vez más, rebasa todos los límites de la ética más elemental. Con tal de atacar a CGT, son capaces de desinformar con una cosa tan delicada como un desalojo por incendio. Porque lo que está claro es que no se han enterado de nada de lo ocurrido. ¿Quizá es que estaban en El Corte Inglés de horas sindicales? Reproducimos a continuación parte de las infamias que han publicado esta misma mañana en lo que respecta a las delegadas de prevención:

“Lxs delegadxs de prevención (todxs del sindicato, CGT, mayoritario en la empresa) no han desalojado a lxs trabajadorxs del edificio al sonar las alarmas de incendios y les han obligado a terminar las llamadas antes de que pudiesen irse.”

ACLARACIONES: Sí se ha producido el desalojo, lo ha realizado quien tiene que realizarlo, es decir, los equipos de emergencia que están formados y nombrados para ello, y CGT como es evidente no ha obligado a nadie a terminar las llamadas antes de que pudieran irse.

Se coge antes a un mentiroso que a un cojo.