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A Álvaro Jiménez Menbrilla, Director de la campaña Iberdrola

La campaña de IBERDROLA es como la película de Manolo  Escobar titulada “Todo es posible en Granada”, cuando menos  casposa y un poco zafia y es que como en la película todo es posible en IBERDROLA.

Para empezar, desde diciembre del año pasado, algunas personas han sido nominadas para ir presencialmente una semana al  mes, sin saberse por qué unas repiten y otras no han ido nunca, este mes de noviembre y por motivos de productividad, según el propio director, a cierto grupo le ha correspondido ir presencialmente todo el mes, cuando el resto han seguido yendo una semana.

Una vez que te toca ir presencialmente, tienes que ir cargando todos los días con el portátil, con lo  que supone tanto en riesgo físico, como la carga de responsabilidad. ¿Qué pasa si a alguien te lo
roba? A pagar se ha dicho.

Añadir que las cartas para ir presencialmente se jactan de que las envían con un mínimo de  48h de antelación, para que se pueda conciliar la vida laboral con la personal: falso. Las están enviando de un día para otro, sin discriminar libranzas o vacaciones. Esto  es lo que el amigo Menbrilla entiende por conciliar.

Dentro de los items de productividad está el TMO o tiempo medio  de una llamada. La campaña pretende que en menos de 360 segundos  le expliques a un cliente la gran variedad de promociones que existen al  detalle, retener al cliente y que lean el verificador del nuevo contrato,  entre otras gestiones., sin tiempo administrativo entre llamadas, y hay  que leerse los emails diarios, estar atentos a chat del coordinador y a la  meet del departamento; y todo al mismo tiempo. En caso contrario, entras en seguimiento diario del TMO, de hecho hay un mando dedicado
expresamente al seguimiento, emisión de cartas de advertencia, llegando recientemente a despedir por esta misma causa.

Pero la exigencia que se tiene con la productividad no te la aplican  con el pago de los incentivos que te has ganado con tu trabajo y esfuerzo, suele ser habitual una demora de tres o cuatro meses para poder  obtener las retribuciones en especie y que no solo queda en eso, sino que luego no les cuadran  las cifras o han tenido la desgracia de tener una baja médica lo que supone que las retribuciones  se las queda la campaña, con lo que cuesta vender en Iberdrola con los precios actuales….

Y si tienes la desgracia de tener contrato de ETT te puedes encontrar con un contrato de un  mes y un período de prueba de 45 días, contratos de mes y medio que luego duran una semana,  contratos a tiempo completo que en un par de días pasan a ser de 20h, hoy estás por la mañana y  pasado por la tarde, no tener acceso a tus turnos o que no te den de alta en la Seguridad social o
que pretendan dejar de pagarte las dos horas que ha durado un desalojo por que ha sonado la  alarma de incendios.

Todo esto lo conoce el amigo Menbrilla y nada hace por evitarlo, ha convertido la campaña  de Iberdrola en una especie de Reino de Granada, donde el sin duda es el Sultán. Un mundo feliz.

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