A las empresas del Contact Center
Si en nuestro anterior boletín le dedicamos el zasca a los grandes especuladores de mano de obra (las ETT´s), no podíamos pasar por alto a quienes verdaderamente se aprovechan de su condición de intermediarios, las empresas de contact center, que se embolsan millones de euros cada año por el simple hecho de abaratar los trabajos que todos y todas deberíamos de hacer para la empresa cliente, pero cobrando el doble que en telemarketing.
Un buen día, alguien se inventó esta trola del telemarketing. Los grandes bancos, energéticas, compañías de telecomunicaciones y aseguradoras se frotaron las manos. Alguien iba a encargarse de que el trabajo que hacían sus empleados, con salarios decentes y buenas condiciones, se hiciera a precio de chiste. Y a cambio de eso, se iban a
llevar una buena comisión: ese alguien eran las empresas de contact center. Y en vez de trabajar para Movistar, Banco de Santander, Mapfre o Vodafone, cobrando y disfrutando de las condiciones que tienen en esas grandes empresas del IBEX35, lo que hacemos es trabajar para Sitel,
Atento, Konecta o Intelcia, con salarios mínimos y condiciones de mierda. Claro, y que para que esto haya ocurrido han hecho falta seis convenios colectivos que avalaran nuestras condiciones laborales. También ha hecho falta una voluntad política legislando, y también una voluntad por parte de la judicatura, que jamás se han pronunciado tajantemente a favor de las plantillas en casos y casos de cesión ilegal.
«El contact center es un gran negocio y no van a venir los teleoperadores y las teleoperadoras a joderlo».
Porque mientras este país sufría una pandemia, las empresas de este sector conseguían beneficios record. Gente como nuestra antigua dueña, que aprovechó la coyuntura para pegar el pelotazo de su vida, mientras nos decían que éramos esenciales, que éramos héroes y heroínas, pero a la vez nos estaban recalcando en cada nómina que nuestros
salarios eran de chiste, secundarios, superfluos, accidentales…
Este sector ha sido puesto como ejemplo mil y una veces sobre lo que representa la precariedad laboral en nuestro país. Pocas veces oninguna se nos ha puesto como ejemplo de buenas condiciones laborales. Es más, no contentas con esa mierda de condiciones laborales,muchas de las empresas de la patronal de contact center tienen su propia empresa pirata. Por empresa pirata definimos a aquellas empresas que ni siquiera aplican nuestro convenio o que, gracias a la colaboración de sus comités de empresa, firman convenios de ámbito de empresa inferiores al de contact center. Que se lo pregunten a la gente de Marktel, por ejemplo.
Y si eso no da suficientes beneficios, siempre nos quedará Colombia, Chile, Marruecos o Argentina.