CGT

Como ya os hemos informado en anteriores comunicados, la empresa se ha saltado a la torera lo que dice la ley en cuanto a teletrabajo como medida preventiva para proteger la salud de los trabajadores y trabajadoras.

Han hecho retornar a los centros a gente por motivos de productividad pura y dura, lo que demuestra claramente cuáles son las preferencias de la empresa, y lo peor de todo es que lo han hecho –y lo siguen haciendo– pese a que la inspección de trabajo ya les ha dicho que no pueden usar el tema del trabajo presencial como castigo por la productividad.

La apertura de los centros de San Romualdo y Emilio Muñoz ha sido un completo caos. Ventanas abiertas, corrientes de aire, falta de suministros… Pese a que nos notificaron que la apertura de San Romualdo sería a partir del día 28 de diciembre, fue mucho antes cuando empezaron a decirle a los agentes que tenían que prestar servicio presencialmente. Las personas de grupos de riesgo frente al COVID no quedaron excluidas, ya que la empresa nos dijo únicamente que serían llamados los últimos y que entrarían a formar parte de las rotaciones. Y en cuanto a Emilio Muñoz, más de lo mismo.

Por todo ello, hemos denunciado ante la inspección de trabajo estas prácticas de Unísono junto con las realizadas en otras campañas, donde no se han cortado un pelo a la hora de decirle a los agentes que los mandarán a trabajar presencialmente si no mejoran su AHT.

Por otra parte, y aunque el teletrabajo fue regulado a principio de otoño del año pasado, y se indica claramente en la ley que “los gastos derivados del teletrabajo, suministros incluidos, deben ser abonados por el empresario”, gracias al enorme favor que le han hecho CCOO y UGT a la patronal del Contact Center, nadie ha cobrado un solo euro hasta el momento por poner sus equipos, su domicilio, su electricidad, su internet, etc. al servicio de los intereses de Unísono. De hecho, la patronal ha hecho una oferta vergonzante de 15€ al mes, y solo desde el momento de la firma (es decir, nada de carácter retroactivo desde que se empezó a realizar el teletrabajo).

Desconocemos los motivos por los que CCOO y UGT han hecho este tremendo favor a la patronal, llevando el asunto a la mesa de convenio. No hacía falta ser un lince para saber que, gracias a esta jugada, las distintas empresas que están en la patronal del sector podrían argumentar que “no pagan” porque el asunto se está tratando dentro de la negociación de un convenio. Esto nos ha impedido llevarlos a los tribunales y realizar las reclamaciones de
cantidad pertinentes. Y lo que es peor: como a CCOO y UGT encima se les ocurra firmar un acuerdo, será muy complicado reclamar retroactividades o cualquier otro concepto que no forme parte del mismo.

Una vez más, los sindicatos amigos de la patronal jodiendo a quienes deberían de representar. En cuanto tengamos noticias de la inspección de trabajo respecto a las denuncias presentadas por los traslados a presencial os lo haremos saber en un nuevo boletín. Tened por seguro que, desde CGT, no nos vamos a cruzar de brazos ante los atropellos de la empresa, que solo mira por sus intereses económicos a costa incluso de la salud de la gente.