CGT

Como bien sabéis, las personas que están en teletrabajo deberían cobrar por los  medios materiales y los gastos que están afrontando desde que comenzaron a prestar  servicio mediante esta modalidad, ya tengan contrato directamente con Unísono o mediante ETT. Es algo que dice claramente la ley. Sin embargo, Unísono se ha amparado en  una jugada que hicieron CCOO y UGT, que llevaron a las empresas del sector a una negociación para el pago de estas cantidades a la mesa de convenio.

Fueron tres meses perdidos. Tres meses tirados a la basura en el que las empresas, contentísimas por seguir ganando tiempo, se negaron a pagar desde marzo del año pasado, y en el que hicieron
una última propuesta miserable, a cobrar únicamente desde octubre de 2020.

Desde CGT hemos tenido que llevar a Unísono al SIMA, para obligarles a negociar este  asunto, que cuenta con el agravante de que, gracias a CCOO y UGT, ya estaban comenzando a prescribir las cantidades adeudadas –a los 12 meses, desde marzo del año pasado,  dichas cantidades van caducando–; y hemos conseguido que la negociación se produzca entre el 6 y el 26 de abril próximos y que quede paralizada la prescripción de dichas cantidades, para que nadie pierda un euro.

De hecho, la única papeleta de mediación que incorporaba cálculos para determinar cuánto había que pagar era la de CGT. Las papeletas de CCOO y UGT sólo reclamaban el derecho al cobro, sin más. Algo que ya dice la  ley. De hecho, si CCOO y UGT hubieran llegado a juicio, lo máximo que habrían conseguido es que la Audiencia Nacional dijera: “llevan ustedes razón, tienen derecho al cobro”, pero no se resolvería el problema del  cuánto ni del cuándo, que es el que realmente importa.

Esto es, desde nuestro punto de vista, una de sus típicas jugadas “de cara a la galería”.

Desde CGT haremos todo lo posible para revertir esta situación, provocada en gran medida por culpa de CCOO y UGT, que se la han dejado botando a las  empresas. Nosotros sí que hemos hecho los deberes, sí  que hemos solicitado en tiempo y forma que debía negociarse este asunto, sí que hemos iniciado los trámites  “en serio” y no “de cara a la galería”, cuantificando cantidades y poniendo las cosas claras, negro sobre blanco.  Y, por cierto, no tenemos constancia de que  CCOO y UGT en Unísono hayan interpuesto ni una  sola denuncia ante Inspección de Trabajo en lo que  va de pandemia. Ni una sola. Cuando más les ha necesitado la plantilla, más se han borrado del mapa