CGT

CGT denuncia que la dirección de Unísono vende la empresa sin comunicarlo formalmente a los representantes de las plantillas

La organización anarcosindicalista señala que la venta, cuyo precio se desconoce, supondrá un empeoramiento de las condiciones laborales de miles de personas de un sector muy precario y feminizado

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado en el que informa haber tenido conocimiento de la venta del Grupo Unísono al Grupo Intelcia, controlado a su vez por el multimillonario israelí Patrick Drahi a través de Altice Group.

Según CGT, este proceso de venta se ha realizado a espaldas de los representantes de las personas trabajadoras de Unísono, ya que las diferentes organizaciones sindicales no han tenido todavía conocimiento formal del mismo, ni tampoco de las condiciones en las que se va a llevar a cabo el cambio de acciones y las consecuencias que tendrá para el empleo y los derechos de la gente que presta sus servicios en dicha empresa.

CGT ha recordado que el Grupo Unísono tiene en el Estado español a más de 5.000 personas en activo, además de contar con centros de trabajo en Chile y Colombia. Además, indican los anarcosindicalistas, el Grupo Unísono lleva más de dos décadas obteniendo anualmente importantes beneficios, siendo el 2020 el año en el que alcanzó los mayores beneficios de su historia, superando los 8 millones de euros netos.

CGT ha indicado que a pesar de estos importantes beneficios, el Grupo Unísono se ha caracterizado por llevar a cabo una política empresarial basada en los enfrentamientos constantes con sus plantillas, con multitud de demandas en los tribunales y denuncias en Inspección de Trabajo, derivadas de incumplimientos laborales. Además, en los últimos 18 meses, a causa de la pandemia de Covid-19, la mayor parte de su plantilla se ha tenido que acoger al teletrabajo sin haber alcanzado un acuerdo satisfactorio para compensar los gastos del mismo como ha exigido la ley.

Desde CGT inciden en que esta venta, anunciada por la fundadora Mª del Pino Velázquez Medina antes de despedirse de sus empleados y empleadas, va a traducirse tarde o temprano en recortes de derechos para las personas trabajadoras que sobreviven en uno de los sectores más precarios que existen actualmente, como es el sector del telemarketing o Contact Center.